¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
viernes, 20 de junio de 2025
Chicorzo
¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo. Aquí estoy, con otra catetilla: chicorzo.
—Qué es un chicorzo? —me preguntó alguien hace unos días, y la remití al blog.
—Un chicorzo era, porque ya no los hay, una caseta construida con materiales rudimentarios donde se tenían los chivitos que mamaban, y por extensión se utilizó el término para decir que alguien tenía la casa tan abandonada que parecía un chicorzo, o que se levantaba y se largaba a la calle dejando la habitación como un chicorzo.
María Jesús
Las palabras no mueren nunca, simplemente se duermen de aburrimiento cuando dejamos de usarlas, pero en cuanto las llamamos se desperezan, abren los ojos, mueven los labios y nos ayudan a recordar, a aprender, a enseñar.
En nombre de la palabra chicorzo mil gracias por despertarla un ratito.