¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
jueves, 27 de marzo de 2025
Descuajeringar
¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo. Aquí estoy, con otra catetilla: descuajeringar, que no es otra cosa que estropear, descomponer algo.
• Tanto quise lavarle el muñeco que se lo he descuajeringado y se ha quedado sin pies y sin cabeza.
• Se me cayó el jarrón que me regalaron por mi cumpleaños y se me ha descuajeringado por completo.
• Tira esa percha y compra otra que en cuanto vuelvas a abrirla se te descuajeringa.
María Jesús.
Las palabras no mueren nunca, simplemente se duermen de aburrimiento cuando dejamos de usarlas, pero en cuanto las llamamos se desperezan, abren los ojos, mueven los labios y nos ayudan a recordar, a aprender, a enseñar.
En mi nombre y en nombre de descuajeringar, mil gracias por despertarla.
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