¡Hola! ¿Cómo estás? Yo encantada de dejarte otra de mis catetas favoritas: engarañados. ¿Que qué es lo que se engaraña? Pues casi siempre los dedos de las manos, por el frío. -Se me olvidaron los guantes y vengo engarañada. -Hoy te lo dejas caer todo, parece que estás engarañado. Engarañar, seguramente, es una deformación de emgarabitar, pero todavía quedan salmantinos a los que los dedos se les engarañan con el frío, no se les engarabitan, afortunadamente, porque es bonita la palabra ¿verdad? Hasta pronto.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
domingo, 22 de febrero de 2015
Engarañados
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