¡Hola! “Andar de capa caída”. Es la expresión que dejo hoy en el mercadillo. Seguro que la conoces. Aunque yo diría que por aquí se utilizó más que por otros pueblos, formó parte de todos los lugares, y me atrevo a decir que se sigue utilizando, aunque eso sí, cada vez menos. Quiere decir andar o estar triste, cabizbajo, desganado, melancólico… bien por una preocupación, bien por estar enfermo, bien por simple vaguería. Su origen es muy sencillo: Hace referencia a la capa, prenda de gran tradición entre los nobles y aristócratas españoles porque revelaba la condición social de quien la llevaba, así aparece en el Tratado tercero del Lazarillo de Tormes, en el que un escudero que está en la miseria no se desprende de su capa cuando sale a la calle, aunque no tenga nada que comer. Parece ser que la forma descuidada reflejaba la decadencia de su fortuna o su salud. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
miércoles, 16 de agosto de 2017
Andar de capa caída
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