¡Hola” De nuevo entro en el mercadillo, con una simpatiquísima catetilla: “No estar muy católico”, es decir, encontrarse algo mal de salud, sufrir algún malestar. Seguro que todavía la utiliza alguien. Desconozco el origen de esta expresión. ¿Alguien lo sabe? Se me ocurre pensar que a lo mejor tenga que ver con los tiempos de la Inquisición, en que lo primero era ser o declararse muy católico, por si las moscas. La forma negativa no estar o no encontrarse muy católico lo que hace es reforzar la idea de que lo ideal era estar o ser muy católico. Cuentan que en uno de nuestros pueblos, supongo que pasaría en muchos, el cura, en cierta ocasión, fue a visitar a un enfermo, y al preguntarle cómo se encontraba, el enfermo dijo: “Pues ya ve padre, no estoy mu católico”. A lo que el cura respondió: “No diga eso hombre de Dios. Querrá usted decir que no está mu bien, pero que no está mu católico…” Cosas que pasan. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
miércoles, 15 de noviembre de 2017
No estar muy católico
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