¡Hola!Bienvenido al mercadillo. Si hace unos días te encontraste con el verbo esbarrancar, hoy, aunque solo sea para no hacer de menos al nombre, ya catetillo también, te lo presento: esbarrancón en singular y esbarrancones en particular. Un esbarrancón no es otra cosa que el desprendimiento de un trozo en una pared producido por un roce con algo, una patada o golpe por el estilo. ¡Vamos,!, lo que obliga a pintar, una lata. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
viernes, 27 de octubre de 2017
Esbarrancón
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