¡Hola! Buscando en mi desván de catetillas me encuentro con una expresión muy propia de estos días en los que las heladas nocturnas se suceden unas a otras, aunque eso sí, afortunadamente está en desuso: echar una firma. Para entenderla, escarbar el brasero de cisco. ¡Cuántas veces la utilizaron nuestros abuelos en días como estos! —Echa una firma, que traigo los pies congelados. —Siéntate al brasero que ahora mismo echo una firma para que entres en calor. Pero ¿sabes o recuerdas con qué se firmaba? En la próxima entrada te lo cuento. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
viernes, 6 de enero de 2017
Echar una firma
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Saelices el Chico (Salamanca).
ResponderEliminarARGANAS: Útiles colocados encima de la albarda de las caballerías para transportar algún tipo de material.
Charo.