¡Hola! ¿Quieres pasar al mercadillo? Pues adelante, mira qué catetilla traigo: descuajaringar. Si la buscas en el diccionario, seguro que la encuentras, pero con un sentido muy distinto al que le damos por aquí. Por aquí solo se descuajeringan las cosas que se rompen, nunca los cuerpos que se cansan. Deja de enredar con el mando que al final descuajeringas la tele. Es un manazas: se pone a areglar una cosa y descuajeringa siete. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
martes, 26 de junio de 2018
Descuajaringar
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