¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
lunes, 12 de noviembre de 2012
Sobrado o sobrao
¡Hola!
¿Habéis visto en los comentarios la cateta extremeña que nos ha dejado Maripaz?
Pues bien, por aquí también tenemos una cateta para decir truje o troje: sobrado o mejor dicho sobrao, que es muy de esta tierra ignorar la d de las terminaciones en ado.
Era también el lugar donde la gente del campo guardaba los frutos de las cosechas que sobraban o no se vendían por alguna razón. Quizá de ahí venga la palabra: guardar las sobras, lo que sobraba, lo que no se hacía dinero porque se necesitaba para el consumo familiar. En las casas de los pueblos ya no hay sobraos, se van reformando y esa pieza en la parte más alta sobra. Ahora los herederos de las casas prefieren hacerse una bodega, para guardar vinos, quesos y embutidos con los que obsequiar a los amigos que van de visita y les permiten presumir de “chalé”. Los frutos de las cosechas o no nacen porque nadie los siembra, o se mueren en el lugar que nacen porque nadie los recoge.
Pero aunque nadie utilice esta palabra, yo diría que todos la conocen. Le sucede lo que a otras muchas: que como ya no hay sobraos, no hay que subir o bajar de ellos, o sea, ha desaparecido la necesidad de usarla. Pero personalmente la sigo escribiendo, y si yo la escribo, al menos yo la seguiré leyendo.
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