¡Hola! Bienvenido a mi mercadillo. Te presento la catetilla de hoy: zaumaza. Esta palabra sólo la recordarán los menos. Los más es posible que ni siquiera la conozcan. De cualquier forma lo mejor para explicar su significado es resumir su antiguo uso.
La zaumaza se hacía en las matanzas, concretamente la víspera de matar al cerdo. Consistía en poner en una lata de sardinas o similar recipiente estiércol, pelo de cualquier animal y trozos de gomas viejas. Los artífices de esta pócima eran los vecinos de la familia que iba a matar al día siguiente o los chicos del pueblo. Ya de noche, procurando no ser vistos, cogían la lata, se acercaban a la casa, prendían fuego al contenido, y tras abrir la puerta sigilosamente, tiraban la lata al portal y huían como alma que se lleva el diablo. El mal olor era insoportable, pero nadie se molestaba, era una broma con la que año tras año todos contaban.
Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.