sábado, 22 de marzo de 2014

Ser más tonto que Mandado hacer de encargo

¡Hola! Desconozco el origen de esta expresión, tampoco se me ocurre una explicación razonable, pero es una cateta de las más usadas en Salamanca: ser más tonto que mandado hacer de encargo, o sea, tontísimo.
    Yo, desgraciadamente, la sigo utilizando, y lo lamento porque es señal de que todavía, de vez en cuando, tropiezo con personas que son más tontas que mandadas a hacer de encargo.
    Te la dejo aquí con el deseo de que la conozcas, pero para no tener que usarla; es señal de que no tropiezas con los tontos que tropiezo yo.