domingo, 9 de septiembre de 2018

Engarañar

¡Hola! Gracias por venir al mercadillo. Me encanta la catetilla que traigo hoy: engarañar, algo que sólo les sucede a los dedos de las manos, y que no es otra cosa que quedarse entumecidos por efecto del frío.

    Espera que me caliente las manos para comer, las traigo tan engarañadas que no puedo coger la cuchara.

    Pese al tan cacareado cambio climático, siguen cayendo buenas heladas por esta tierra, pero ya a nadie se le quedan las manos engarañadas, ahora las manos se hielan, se enfrían, se congelan… pero yo sigo usando guantes cuando salgo a la calle y el viento indica que pueden engarañárseme.

Saluditos.