jueves, 18 de febrero de 2021

Colaciones

¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo, aquí estoy, con otra catetilla: las colaciones.

 

Según el diccionario la palabra tiene otros significados, pero por estos lares fue muy usada con el sentido de obsequio, nunca en singular, siempre en plural, seguramente porque consistía en una bandeja de dulces, una cesta de huevos, una caja de botellas de vino… que se solían regalar al médico y al cura, más que por gratitud, por estar a bien con ellos por lo que se pudiera necesitar. Las colaciones eran también la tableta de chocolate y el bote de melocotón en almíbar que las vecinas solían llevar a las mujeres cuando parían. Pero las colaciones más simpáticas eran las que recibían los jóvenes cuando llegaba el Carnaval que en los pueblos se siguieron celebrando aunque estuvieran prohibidos. Por tales fechas iban en panda casa por casa a pedirlas. En unas les daban un chorizo, en otras un queso, en otras un salchichón… y con tales viandas hacían después una corrobla. Para entendernos, un botellón de aquellos días, pero menos conflictivo que los botellones actuales. Hay que reseñar que lo mismo hacían los jóvenes por Navidad, pero por entonces lo llamaban aguinaldo, y para recibir las colaciones, tenían que dar y daban un padrenuestro rezado a coro si la familia estaba de luto, o un villancico cantado a voz en cuello si no lo estaba.

 

¿Quién o quiénes la recuerdan?

 

Gracias por la visita.