¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo, aquí estoy, con otra catetilla: cuatralón, que no era otra cosa que ser vago, pero muy vago, un vago redomado que nadie lo quería para sembrar, para segar, para trillar… Y como trabajos más cómodos no habíase dedicaba a “descansar” por los demás.
Gracias por venir.