domingo, 9 de agosto de 2015

Dolerle las carrilleras

 ¡Hola! Es algo tarde para entrar en el mercadillo, pero si no tienes sueño, pasa; solo te llevará un par de minutos, los que preciso para dejarte mi cateta de hoy: dolerle las carrilleras, es decir, cada uno de los lados de la cara. La explicación va en los ejemplos:
     Me duelen las carrilleras de decirte que no quiero verte más con esas amistades: son peligrosas.
     Hablas tanto que no sé cómo no te duelen las carrilleras.
     Que descanses.