miércoles, 10 de junio de 2015

Escañeta

 ¡Hola! Ya que traje el escaño al mercadillo, tendré que traer la escañeta, aunque solo sea por razones de pareja. También es una palabra cateta. La escañeta se diferenciaba del escaño en que medía menos de largo. En la escañeta podían sentarse una persona o dos a lo mucho; en el escaño, hasta tres o cuatro.
Hasta pronto.

martes, 9 de junio de 2015

Escaño

 ¡Hola! Esta cateta seguro que no te parece cateta, pero lo es, y mucho. Hablo de la palabra escaño. ¿Te suena familiar, verdad? La oyes con frecuencia en  los medios de comunicación. Son los bancos donde se sientan los parlamentarios en las cámaras. Pero el escaño que yo traigo al mercadillo es el de nuestros abuelos, aquel banco de madera, con respaldo, con brazos,    ubicado, generalmente, en la cocina, para que nos sentáramos a comer y a parlamentar al amor de la lumbre.
    ¿Lo recuerdas?
    Hasta pronto.