¡Hola! ¿Recuerdas la última cateta? Pues la de hoy podemos decir que significa todo lo contrario. Se trata de la expresión “Tener más suerte que un ahorcado”. ¿Te la dijeron alguna vez? No es fácil porque ya apenas se usa, pero si me equivoco, enhorabuena, te ratificaron que la buena suerte te acompañaba, que estaba de tu parte, que todo te salía bien. Fíjate en estos ejemplos: Fulanito, para los negocios, tiene más suerte que un ahorcado, en cuanto abre las puertas, le llueven los clientes. Ya me han dicho que tienes más suerte que un ahorcado, te tocó la lotería por Navidad y volvió a tocarte en el Niño. Me alegro. Y ahora te preguntarás qué sentido tiene relacionar la buena suerte de alguien con la suerte de un ahorcado precisamente. Yo también me lo pregunté durante largo tiempo pero sin éxito. Si por casualidad conoces su origen, espero nos lo cuentes. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
sábado, 6 de febrero de 2016
Tener más suerte que un ahorcado
Suscribirse a:
Entradas (Atom)