¡Hola! Como lo prometido es deuda, aquí estoy, con la catetilla anunciada ayer para saldarla: modorra, que se usaba con el sentido de caerse de sueño, pero no por no haber dormido lo suficiente, más bien por cansancio, por agotamiento o por aburrimiento. Se trata de ese sueño que invita a cerrar los ojos después de comer, tras pasar mucho tiempo al sol o tener que estar horas en algún lugar sin nada que hacer pero que hay que estar. Por esto los modorros de ayer eran femeninos y masculinos y la modorra de hoy solo tiene un género.
Saluditos.