¡Hola! Hoy traigo al mercadillo una catetilla que anuncia algo dulce pero cuyas consecuencias amargan: engolosinarse: Se usaba con el sentido de encapricharse de algo o de alguien. Ejemplos:
No queremos que el pequeño se vaya al extranjero, pero un amigo lo ha engolosinado con que allí hay trabajo, y ya está haciendo la maleta.
La mayor se engolosinó con el que se casó el año pasado y ha pasado lo que todos esperábamos: que ya se están separando.
Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.