¡Hola! Tras unos días ausente del mercadillo vuelvo encantada y con una catetilla preciosa: bicoca. Podemos traducirla por ganga o chollo. Ejemplos:
Vaya bicoca de marido que ha pillado tu prima: cuando ella se pone a hacer las tareas de la casa, él ya las ha terminado. Así cualquiera se casa.
Mi amiga dice que el coche que ha comprado es una bicoca y tiene razón: el mío, con los mismos kilómetros y la misma marca, me costó el doble. Eso se llama tener suerte.
Vaya bicoca que tiene, trabaja poco y gana mucho. ¿Será verdad?
Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.