viernes, 16 de agosto de 2024

Morralla

¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo. Aquí estoy, con otra catetilla: morralla: quincalla, cosas de poca utilidad, despreciables incluso.

—Paga el café que vino tu hijo con los amigos a pedirme para un helado y mira qué morralla me han dejado en el monedero por no dejar a ninguno en blanco.

—Ni se os ocurra reñir a vuestras hijas por salir a la calle cargadas de morralla que a su edad no necesitan joyas, las joyas son ellas, y eso no es hacer el ridículo, es hacer lo que corresponde hasta que cumplan años.

Acabo de tirar toda la morralla de este cajón: invitaciones de bodas de matrimonios que ya están divorciados o con ganas de ir al juzgado, estuches de caramelos que tienen más años encima que el siglo, platillos de cerámica con recuerdo de Bilbao, de Vigo, de Zaragoza… y para qué seguir.

En su nombre mil gracias por darle el valor que como palabra tiene.
 

lunes, 12 de agosto de 2024

Ser o no ser plato de gusto

¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo. Aquí estoy, con otra catetilla: ser o no ser plato de gusto.

 

Ya que andamos entre platos recordemos esta expresión que está ya más tiempo dormida que despierta. En lugar de unos ejemplos veamos lo que dice Chufo Lloréns en La ley de los justos.

 

 —Gusto de verle, don Práxedes. Ignoro cuál es el asunto puntual que le trae hoy aquí, pero celebro la afortunada circunstancia. De cualquier manera, no debería haberse molestado; yo habría acudido a Barcelona, aunque no es plato de mi gusto internarme en esa agobiante ciudad.

 

—¡Y que lo diga! Es incómoda hasta para los que nos manejamos bien en ella. ¡Ni que decir tiene en estos momentos, cuando al calor de la Exposición ha sido invadida por legiones de gentes que han acudido de toda España para mejorar su condición a costa de nuestra tranquilidad! Y cuando se viene de este ambiente marinero y maravilloso que aquí se respira, el contraste todavía es más acusado.

 

En su nombre muchas gracias por este respiro.

 

 

domingo, 11 de agosto de 2024

Ser o no ser plato de segunda mesa

¡Hola! Bienvenidos a mi mercadillo. Aquí estoy, con otra catetilla: ser o no ser plato de segunda mesa.

 

No es una palabra, es una expresión. Significado: Persona o cosa despreciada o postergada por alguien por haber tenido relación anterior con otra persona. Las siguientes frases lo explican todo:

 

"No vuelvas a llamarme si no tienes con quien salir que yo no soy plato de segunda mesa de nadie".

 

"Algunas veces uno se cansa de ser el plato de segunda mesa, y Tom Riddle no está dispuesto a ser el segundo en la vida de Harry Potter".

 

“Margarita estaba tan harta de ser plato de segunda mesa, que en cuanto se aprobó la ley del divorcio, se fue al juzgado, y llegó a casa con un par de maletas para llevarse sus cosas”.

 

¿No te gustaba tanto Salvador? Pues ahora tienes la ocasión. su pareja lo ha dejado por otro.

 

—Gracias, pero no quiero ser plato de segunda mesa.

 

En nombre de esta expresión mil gracias por despertarla.