¡Hola! ¿Alguna vez te llamaron melindres? Es posible, sobre todo de niño, esta catetilla fue muy usada. Pero por si no es el caso te recuerdo que ser un melindres es ser una persona muy delicada, tanto que nada está a su gusto y a todo le pone pegas: a la comida, a la ropa, al tiempo… Este “mal” suele curarse con los años, quizá porque hartos de sus protestas, se les deja de prestar atención, razón que justificaba su mayor uso con los pequeños. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
domingo, 29 de enero de 2017
Melindres
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