¡Hola! Aquí estoy, con dos verbos distintos pero iguales: enfurruñarse, o sea, enfadarse. Esta es, por decirlo de algún modo, la versión normal; la variante que se utilizaba en la sierra salmantina era enfurruscarse. Para mí las dos siguen siendo válidas.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Enfurruñarse o enfurruscarse
Furriñas
¡Hola! ¿Te gusta esta palabra?: Furriñas. Un furriñas era y es aunque ya no se le llame así, el que se enfada frecuentemente y por cualquier cosa. Esta actitud es más propia de niños que de adultos. Por esta razón caía casi siempre sobre ellos. ¿Qué te parece?
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