¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
sábado, 15 de diciembre de 2018
Dar pinetas
¡Hola! Dar pinetas. ¿Te gusta esta expresión? Si es así puedes usarla sin ningún complejo, porque aunque nos parecía catetilla y la hemos olvidado, seguimos dando pinetas para encontrar algo que no sabemos dónde lo hemos dejado, que es lo que significa.
Me quité los pendientes y dónde demonios los habré puesto que por más pinetas que doy no los encuentro.
Guardé el presupuesto que solicité tan guardado que por más pinetas que doy no aparece ni vivo ni muerto.
Saluditos.
No dar el din con el don
¡Hola! ¿Quieres pasar al mercadillo? Seguro que te encantará la catetilla que traigo hoy: no dar el din con el don.
Esta expresión se utilizaba por ejemplo ante una pareja que llamaba la atención porque él era muy alto y ella muy baja o viceversa.
No dan el din con el don, se decía al verlos juntos.
Y en casos similares.
Si bonita es la falda, bonita es la blusa, pero los colores no dan el din con el don.
Lo que se cuenta de ellos será verdad pero si lo piensas bien lo cierto es que no da el din con el don.
Nadie me lo ha dicho pero seguro que la expresión nació de las campanas, ellas sí dan el din con el don, por eso no fallaban nunca, y gracias a esto se sabía cuando tocaban a duelo, a boda, a pedir auxilio,, etc., etc., etc.
Saluditos.
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