domingo, 14 de junio de 2015

Plumier

 ¡Hola! Hoy vengo al mercadillo con una cateta que a no pocos visitantes les traerá gratos recuerdos: plumier. ¿A que no me equivoco? 
    El plumier era aquel estuche de madera donde los niños que hoy andan por los 60 llevaban a la escuela sus plumas, sus lápices y sus pinturas de colores. Eran preciosos y al abrirlos olían a prisa por aprender. Los Reyes Magos, aunque las plumas –de donde le vino el nombre- hubieran sido sustituídas por los bolígrafos, pocos años venían con un plumier de un piso o de dos, que también los había, y a veces hasta con un polígono para el sacapuntas y la goma de borrar.
    ¿Guardas alguno? Si es así, no se lo des a nadie, los bolígrafos lo prefieren a un vaso.
    Hasta pronto.