¡Hola! Acabo de llegar al mercadillo, naturalmente con otra catetilla. En esta ocasión se trata de la palabra bausán, que quiere decir persona simple, sosa, de pocas luces, generalmente porque se lo hace, no porque lo sea.
Sin duda por esto eran más bausanes los niños que los mayores. Bausán, por ejemplo, era el niño que lloraba por cualquier cosa, que se limpiaba los mocos con la manga del jersey o que le daba igual llevar cada zapatilla en su pie que llevarlas al revés.
Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.