sábado, 12 de agosto de 2017

Estar a la cuarta pregunta

¡Hola! Bienvenido al mercadillo. Hoy no traigo una palabra, traigo una expresión casi olvidada. “Estar o andar a la cuarta pregunta”. Significa no tener dinero, andar mal económicamente. ¿A que seguimos teniendo razones para usarla?
     No sé en qué se gasta el dinero, pero gane lo que gane, siempre anda a la cuarta pregunta.
     Lo siento, hoy no hay propina, estoy a la cuarta pregunta.  
     Su origen:
     Aunque hay varias teorías, la más plausible es que provenga de los antiguos interrogatorios judiciales, en los que al imputado se le preguntaba primero por su nombre y edad; segundo por su lugar de nacimiento y domicilio; en tercer lugar por su religión y estado civil; y en cuarto lugar por sus bienes y rentas.
     Normalmente, los declarantes alegaban no poseer bienes ni rentas, sino que todo su patrimonio provenía de su trabajo, para no ser embargados. Cuando a lo largo del interrogatorio se hacían alusiones a este punto, los testigos se remitían a esta cuarta pregunta.
     Posteriormente, la expresión quedó como marca de pobreza o falta de ingresos.
     Saluditos.