¡Hola! ¿Pensabais que me había olvidado? Pues no, aquí estoy, para dejar en mi mercadillo la cateta pendiente.
Furriona: gran fiesta, fiesta muy grande, generalmente de jóvenes, fiesta en la que corren sin freno el vino, la comida y demás ingredientes propios de un fiestón.
Desconozco el origen y no se me ocurre ninguno razonable. Solo puedo deciros que nunca la oí fuera de la Sierra salmantina, ni siquiera en otros pueblos de la provincia. Es de las más catetas pues, pero ¿a que os gusta más que la palabra botellón? Pues a la venta está, el que quiera que la compre, solo cuesta una visita y llevarla en la memoria.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
Sigo esperando catetas de vuestras respectivas tierras. ¿Os animáis?
ResponderEliminarCateta extremeña: irse el vino en catas, es decir, perder el tiempo en cosas que nada tenían que ver con lo que pensábamos hacer. ¡Vamos!, que se nos va el vino en catas. Se nos fue el vino en catas y no hemos hecho nada.
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