¡Hola! La cateta que hoy dejo en el mercadillo seguro que no la has oído nunca: venir con once ovejas. ¿A que estoy en lo cierto? Pues atento al significado. Esta expresión, por estos lares, desconozco el porqué y no se me ocurre la razón adecuada, se utilizaba para decir que una mujer quedaba embarazada sin estar casada, algo tan bien visto ahora, como tan mal en otros tiempos. Fíjate en este diálogo: —Este año no han venido tus primos a la fiesta. No estarán malos –quiere decir enfermos-, ¿verdad? —No, pero como si lo estuvieran, les ha llegado la hija mayor con once ovejas y no tienen ganas de fiestas. Hasta pronto.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
sábado, 11 de julio de 2015
Venir con once ovejas
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