Hola, hola. A ver si conoces esta catetilla: adán. Frío, frío. No es el nombre de el marido de Eva, por eso va sin mayúscula. Un adán es un hombre sucio, desaliñado, pero no por falta de medios, si no por sobra de dejadez. Feo, lo que se dice feo, no lo es, pero como va siempre hecho un adán lo parece. Hay que añadir que el femenino de adán es adana. A ver cuándo te da por usar el peine, que pareces una adana. Lástima que hayamos dejado de utilizar esta palabra antes de que desaparezcan los adanes. Saluditos.
¡Bienvenido a mi mercadillo! Aquí podrás encontrar palabras y expresiones salmantinas que la cultura mal entendida arrinconó por catetas. Me parece tan impropio de los que tenemos el don de hablar avergonzarnos de ellas, que hoy, para ponerlas en el lugar que les corresponde, abro este mercadillo. ¿Te gustaría ayudarme? Espero tu visita y, si quieres traerme un regalo, ya sabes lo que me gusta: una cateta de tu tierra. Seguro que tienes muchas. Y antes de irte, ojea mi periódico.
domingo, 17 de abril de 2016
Adán
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita